La superficie de ataque global ha crecido exponencialmente, con brechas que ahora pueden originarse desde cualquier lugar: entornos en la nube, estaciones de trabajo remotas y redes híbridas. Este cambio hace esencial operar bajo la suposición de que los ataques no son una cuestión de si, sino de cuándo.
Un atacante solo necesita tener éxito una vez para comprometer tu sistema, mientras que tus defensas deben ser impecables el 100% del tiempo. Esta asimetría es la razón por la cual las organizaciones hoy en día deben asumir que ya han sido comprometidas y tomar medidas proactivas para mitigar el impacto antes de que ocurra.
Hace una década, el tráfico de red fluía principalmente de Norte a Sur, moviéndose entre centros de datos y usuarios externos. Sin embargo, hoy en día, el panorama ha cambiado: el 80% de todo el tráfico ahora ocurre internamente (Este-Oeste), entre aplicaciones, servicios y dispositivos dentro de la propia red.
Este cambio significa que las defensas perimetrales por sí solas ya no son suficientes. Las empresas deben priorizar la protección del movimiento lateral dentro de sus redes para evitar que las amenazas se propaguen internamente, enfocándose en estrategias de seguridad interna integrales en lugar de solo asegurar los puntos de acceso externos.
La Confianza Cero es más que una herramienta: es una filosofía de seguridad fundamental. Rechaza la noción de confianza implícita, asumiendo que cada solicitud de acceso podría ser una amenaza potencial. Para mitigar estos riesgos, la Confianza Cero aplica políticas estrictas y continuas de control de acceso diseñadas para prevenir brechas antes de que ocurran.
A diferencia de los modelos de seguridad tradicionales, la Confianza Cero no es una solución única, sino un esfuerzo continuo que se adapta a las amenazas en evolución. El proceso comienza identificando quién o qué necesita acceso, verificando rigurosamente cada solicitud y aplicando políticas de seguridad en cada punto de interacción. Al adoptar una mentalidad de Confianza Cero, tu seguridad se vuelve proactiva y dinámica, adaptándose en tiempo real para garantizar la protección en todos los niveles.
La segmentación es el pilar de este enfoque. Va más allá de la simple micro-segmentación, profundizando en niveles más finos, hasta la carga de trabajo. Esta granularidad garantiza que, incluso si ocurre una brecha, el daño esté contenido y controlado, limitando la exposición en todo el sistema.
La urgencia de la Segmentación de Confianza Cero nunca ha sido mayor, impulsada por un creciente número de mandatos gubernamentales y requisitos regulatorios:
Estas regulaciones exigen que las organizaciones adopten un enfoque proactivo hacia la seguridad. Cada empresa debe ahora:
Con la Segmentación de Confianza Cero, puedes cumplir con estas exigencias regulatorias mientras reduces el impacto de las brechas y garantizas una protección continua en el panorama de amenazas en constante evolución.
La segmentación es la piedra angular de la Confianza Cero, extendiéndose más allá de la micro-segmentación hasta niveles más finos, incluso hasta la carga de trabajo.
¿Pero qué es la segmentación?
Así como un submarino tiene compartimentos para evitar hundirse en caso de una brecha, tu red debe estar segmentada.
Haciendo la Segmentación Simple, Rápida y Ligera
La segmentación no tiene por qué ser compleja ni consumir demasiados recursos. Los enfoques modernos son ligeros, aprovechando metadatos, automatización y aprendizaje automático para una implementación rápida y escalable.
Desde endpoints y sistemas heredados hasta entornos contenedorizados y de nube híbrida.